Diez Días

July 14, 2008

szamár madár

Filed under: música,videos — by biz @ 7:08 am
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buscando buen idm, descubrí venetian snares hace no mucho. proyecto de un sujeto canadiense de nombre aaron funk. el par de discos que obtuve mediante la red fueron un madrazo para mis oídos por su crudeza. en verdad fue del drum&bass más ácido con el que me he encontrado en un buen rato.

luego de un par de escuchas lo designé como un sonido que está chido tener por ahí para el gusto ocasional pero no como algo de escuchas frecuentes. hoy, desde otra fuente, me comparten el siguiente video del mismo artista que contrasta con las cosas que le conocía. es mucho más suave por el arreglo de violines y el apoyo visual si que ayuda. se llama “szamár madár”:

me identifico cual puberta escuchando happy punk. nah, no tanto. pero inexplicablemente sus detalles, el ritmo y la interrupción me dan la extraña sensación de que podrían ser un retrato muy abstracto de algunos aspectos vivenciales y de mi perspectiva en los últimos tiempos…

la psicología como ciencia

Filed under: opinión — by biz @ 6:36 am
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un ensayo que escribí hace tiempo para una clase de psicología. recuerdo que la clase era impartida por una persona de nombre Elvia Miranda (nombre que me parecía toda una curiosidad por ser igual a una frase del recien salido -entonces- frances the mute de the mars volta).

a que no puedes leerlo todo:

Los orígenes de lo que es conocido actualmente como psicología vienen desde la antigua Grecia y se dan específicamente en el momento en el que el hombre empieza a cuestionar su propia existencia, sus capacidades y sus confusiones. Ese es el comienzo de todo. Sin embargo no es hasta la segunda mitad del siglo XIX donde se da un verdadero desarrollo en el campo científico y se le empieza a reconocer a la psicología como una disciplina científica.

Durante mucho tiempo los estudiosos de la mente trataron de atribuirle un carácter científico y hay una infinidad de ejemplos de estos esfuerzos. El contexto histórico es determinante para ayudar a situar la psicología como ciencia. Los inicios de estas ideas se pueden ver plasmados desde el pensamiento alemán en el siglo XIX, ya que varios filósofos como Kant o Hegel trabajaban sobre problemas de la vida cultural y consecuentemente analizaban la mente. También en el mundo intelectual de Francia había representantes que trabajaban estas ideas desde tiempos de John Locke. Algunos también desarrollaban el concepto de psicología espiritualista como Bergson y esto es algo que aunque talvez no fue muy acertado, terminó por ser muy relevante ya que otros autores al cuestionar todas las teorías establecidas de psicología espiritual y la metafísica encuentran que es necesario establecer parámetros científicos para dar validez. Un factor importantísimo es el que se den las hipótesis de Lamarck y Darwin, que tuvieron un impacto muy grande sobre todas las ciencias y que simultánea e indirectamente ayudaron al desarrollo de la relación de psicología con ciencia.

Eventualmente se vuelve a dar un movimiento en Alemania que llama mucho mi atención. Este es el de la psicología experimental y de la psicofísica. Un fuerte exponente de éste movimiento fue el físico Friedrich Herbart, cuya principal obra fue Una Psicología Científica. El autor intentó aplicar las matemáticas al estudio de la vida psíquica; se puso como meta el relacionar la existencia de fenómenos físicos (como algo causal) y fenómenos psíquicos (como sensación). Esta relación me parece importante ya que el principio “causa/efecto” es un fundamento básico en las ciencias exactas y el hecho de querer relacionarlo con la mente humana de una manera tangible es uno de los indicadores más claros de la inquietud del hombre por definirse de una manera objetiva: establecer lazos con las ciencias exactas y darle una formalidad al estudio de la mente. Sin embargo, algunos pensadores posteriores incidieron en el tema y plantearon que la psicología no necesariamente tiene que usar los modelos matemáticos o de las ciencias naturales, sino más bien utilizar metodologías de las ciencias sociales y hermenéuticas, por ende desarrollando sus propios métodos. Las teorías de psicofísica no fueron las más precisas pero fueron incentivo para la creación de otras.

En Inglaterra, John Stuart Mill escribe la obra Sistema de Lógica (de 1843) que plantea a la psicología como ciencia independiente, de observación y de experimentación, con el objeto de descubrir leyes que ayudaran a definir algunos fenómenos. Estos trabajos fueron a su vez influyentes en Francia y me parece interesante como el conocimiento se desarrolla y se transmite de un país a otro de manera constante y recíproca: todos se aportan mutuamente y en poco tiempo se avanza mucho más de lo que antes se hubiera logrado en siglos enteros (probablemente la expansión de los medios de comunicación también tuvo mucho que ver, al igual que juega un papel importante en nuestros días).

Un reflejo de estos avances es la creación del primer laboratorio de psicología experimental en Estados Unidos en 1883, fundado por Granville Stanley Hall. Comenzando el siglo XX llega el auge de la psicología y se crean laboratorios en muchos países de Europa, aparecen revistas especializadas y empieza a haber congresos internacionales. Todo esto generó una enorme difusión y fomentó la aplicación de la psicología a la vida cotidiana, ya sea de manera terapéutica o pedagógica, en las industrias y en todo tipo de ramas sociales. El desarrollo no ha terminado aún, ya que a través de los años siguen surgiendo diferentes corrientes derivadas de las bases.

Más allá del marco histórico yo pienso que es fascinante como la diversidad de ideas presenta todo tipo de debates y aunque en esos tiempos se daban de manera muy gradual, el hecho de tener ideas diferentes y exponerlas a través de trabajos, aunque sean erróneas, permite la oportunidad de que se llegue a conclusiones importantes. Esto no únicamente pasa con el desarrollo de las ciencias exactas o sociales, sucede en todo tipo de ámbitos. El arte, por ejemplo, comienza por imitar y termina por innovar. Esto es equivalente a lo que se dio en los estudios de psicología, ya que los pensadores eran adeptos de ciertas teorías y “descubrían” a sus autores favoritos, los estudiaban durante años y luego empezaban a escribir ellos mismos. Posiblemente sus obras empezaban como trabajos altamente influenciados por sus estudios, pero con el tiempo los más destacados lograban aportar nuevo conocimiento en base a la suma del conocimiento adquirido y las experiencias propias (y talvez en ocasiones hasta encontrar las fallas de sus antecesores teóricos). Pasan de ser intérpretes a creadores. Justo lo que pasa en la música o en las artes plásticas (sin querer decir que estás sean de carácter científico en ningún momento).

Por otro lado, creo que la necesidad de ligar la ciencia con la psicología es algo absolutamente natural. Algo en lo que el hombre como ser pensante y curioso iba a trabajar mucho en algún punto de su existencia. La mente es altamente compleja y difícil de definir: para gente dedicada a crear conocimiento, ¿qué puede ser más desmotivante que sentir que las conclusiones de uno no tienen ninguna validez ante los demás? Llega ahí la búsqueda desesperada por instaurar parámetros que ayuden a tener ideas estructuradas y que no sean tachadas de “charlatanería” o blasfemias. Más bien que sean tomadas con la seriedad que merecen y respetadas. Que se crea en ellas y que talvez hasta lleguen a ser leyes irrefutables. Lamentablemente esto también puede traer como consecuencia que se vaya al otro extremo y se busque imponer el conocimiento en ciertos medios, lo cual puede ser muy negativo. Cada quien debe de ser libre de pensar, actuar y definirse de la manera más adecuada que encuentre. Desarrollar su individualidad y después aportar en la medida de lo posible a su entorno. El ser humano no debe de imponer, debe de proponer.

creo que me gusta el tercer párrafo.

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